miércoles, 15 de octubre de 2008

Accidentes Urbanos. Bares en peligro de extinción

A lo mejor es que está pasando a gran escala, que la ciudad, como todo, se estandariza, se hace como cualquier otra. Las mismas tiendas, los mismos restaurantes de comida rápida o las mismas cafeterías con exactamente los mismos sobres de azúcar en los que ya no pone ni Cafés Joya ni Cafés Beltrán. El tsunami despersonalizador de las pequeñas ciudades arrasa prácticamente con todo para reconstruirlo después con lo último de lo último y las luces de colores y para lamentarse de lo que se ha perdido... cosas de los tiempos convulsos e hipermodernos.


Todo esto para decir que ha cerrado otro de los bares detotalavida de Castellón, el Bono (Calles Ximénez-Trinidad), donde todavía se podía comer un menú de esos como los hechos en casa y donde se juntaba un montón de gente diferente para almorzar o para comer.


Es de suponer que, a medida que pase el tiempo, algunos bares históricos cerrarán definitivamente y otros colgarán un cartel de ‘se traspasa’ para abrir un tiempo después como kebab-locutorio o como garito de salsa.


Eso sí, como nos abran un Starbucks, ya no nos acordaremos de pedir un maldito cortado pero nos sabremos al dedillo todas las variedades del latte. O no, porque los castelloneritos ya han (hemos) conseguido cerrar ellos (nosotros) solos el Vips y el Gino’s de Salera…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm, como me ha gustado este postre con sabor costumbrista. Yo tuve una época larga de desayunos en el bono, el ambiente no era muy selecto, pero te fiaban si te dejabas la cartera alguna vez. No me imagino diciendole a un dependiente del sturbucks: apúntalo en mi cuenta! ;-)
Pero de decir que el moccachino no está malo del todo.

Anónimo dijo...

una putada que dejaran extinguirse el bar juanito

suellen dijo...

Podríamos proponer una campaña, de street marketing por ejemplo, para salvar los bares que 'toda la vida'.

o, incluso, montar un circuito de 'entresemana' para jubilados y parados (ahora que habrá muchos) por esos 'otros bares con encanto' que son los de los polígonos industriales.

a mí el starbucks nunca me ha molado, el café está bte. malo y es todo como muy estandarizado, la decoración, las putas sillas, los carteles de los cafés, los vasos, los baños... para mí es parecido a los macdonalds, que no son precisamente acogedores.

así que creo que me iré con mi Mac portátil, cuando lo tenga, a pasar las tardes de domindo al bar de mi calle, El Descans, que es una mezcla entre los que toda la vida y los que dan bte. miedo.



que no me roben el mac y

Lidón B dijo...

starbucks mola especialmente si eres una teenager fotologuera y te compras el supercaramelmacchiato ese para tomártelo por la calle en el vaso XXXL mientras hablas por el móvil...
o si tienes un mac blanco (o un netbook) y te va el postureo y actualizar el facebook/twitter/flog/blog desde uno de esos sillones contando lo mucho que molas...
ay! (suspiro)

Anónimo dijo...

Una pena lo del Bono, la verdad. En cuanto al Bar Juanito...tuvo que cerrar porqué los de Sanidad entraron a almorzar y confundieron los calamares del rollet con chalecos reflectantes(no sabían que era más luminosamente sospechoso), en fin. Los bares de tota la vida cierran porqué la clientela ya no es bastante y porqué el snobismo provinciano de Castelló,apunta a otros sitios más cools. Como ocurre con los garitos de fiesta.Por otra parte, secundo totalmente lo del reciclaje de bar en kebab-locutorio, es un hecho.

En la Plana semos aixina, que li farem...?

Saludos

Anónimo dijo...

Lo del Vips y el Ginos es curioso, me han mandado la tarjeta dorada (no la de la tercera edad, aún estoy en los fatídicos 30), y ni siquiera me han comentado que los habían cerrado (que eso ya lo había notado yo solito). Bares que echo de menos: La Granja (mítico), Cactus Disco, El Impossible, 100x100, el antiguo Wallaby's, SubterPop, Jardines (Castellón y sobre todo Benicassim, bajo el hotel Orange)... y por supuesto Ricoamor.
Saludos a todos y sólo recordaros que los cines cerraron porque no íbamos, los bares cerraron porque no íbamos (o porque no les apoyábamos ante la ola prohibicionista de las 'no licencias') y que es mejor arreglar las cosas antes de que se estropeen del todo.