Ya está aquí, en unas horas llega la gala de los Oscar, y tras unas semanas en las que he podido devorar religiosamente todas y cada una de las películas nominadas, ha llegado el momento de hacer nuestra quiniela. Vaya por delante que dividiremos nuestros vaticinios entre "favoritos" y la opinión crítica de quién aquí suscribe, que nada tiene que ver, pues para buscar simplemente acertar, ya hay cientos de webs y medios de comunicación que están tratando precisamente de esto. Repasamos los seis principales premios.
MEJOR PELÍCULA:
La favorita es... Slumdog Millionaire, que se ha llevado hasta ahora todos los premios posibles en las ceremonias de antesala (Globos de Oro, Premios de la Crítica, BAFTA...).
De

sde
Planeta Cine nuestra apuesta, aunque es evidentemente utópica, es por
El Curioso Caso de Benjamin Button. En primer lugar, porque es una película extraordinaria, eso ante todo. Uno diría que cae en el cliché tan típico de la crítica de decir que es "de las mejores de la década", pero es que remontándonos en el tiempo, uno no recuerda una historia de amor tan triste pero tan bellamenta contada como ésta desde
Deseando amar de Wong Kar-Wai, y eso era 2001... osea que posiblemente no sea un cliché lo de la década. Por otra parte,
Slumdog Millionaire me parece oportunista, previsible, obvia y hasta de una falsedad pavorosa. Su eclosión final, tan cacareada como interesada, de música y color bollywoodiense, su supuesto canto a la vida, su montaje alternado ya tan manido en Hollywood, contraponiendo sensaciones y experiencias (los que la hayáis visto sabréis de lo que os hablo)... no me parece una mala película, pero está a años luz de la absoluta obra maestra de David Fincher. El resto de nominadas,
Milk, Frost/Nixon y
El Lector, son buenas películas, especialmente ésta última, pero no tienen nada que hacer en esta categoría.
MEJOR DIRECTOR:
El favorito vuelve a ser el director de Slumdog Millionaire, el británico Danny Boyle, por puro mimetismo con la coherencia de premiar a su película como la mejor del año.
Para
Planeta Cine el elegido debería ser David Fincher,

director de
El Curioso Caso de Benjamin Button. De nuevo porque hace que cada plano parezca una oda al cine, porque todo en ella supura belleza y melancolía, emoción, trascendencia, construyendo una fábula sobre el tiempo a través de contínuas y bellas metáforas sobre la existencia. Eso por un lado, pero es que David Fincher fue uno de los ignorados el pasado año, cuando su excelente
Zodiac, no se llevó ninguna nominación. El director de obras de culto como
Seven o
El Club de la Lucha ya hace tiempo que está haciendo un cine que se sale de esa línea comercial homogeneizada del cine mainstream hollywoodiense, y, también ateniéndonos a esa voluntad de compensación que la Academia suele propugnar de vez en cuando (el Oscar a Russell Crowe por
Gladiator o el de Julia Roberts por
Erin Brockovich son claros ejemplos), ojalá este año haga la justicia que merece. Y es que Danny Boyle, para mí, aparte del bombazo de
Trainspotting, me parece un director de "quiero y no puedo", con excelentes planteamientos (
La playa,
28 días después,
Sunshine...) pero fallidos desenlaces finales. Y claro, precisamente su final para
Slumdog Millionaire es prototípico de todo lo contrario, una concesión a la galería absolutamente populista y convencional. El resto de directores, Gus Van Sant, Stephen Daldry y Ron Howard, pues igual que con sus películas, meros comparsas ante esta dialéctica Slumdog-Button.
MEJOR ACTOR:
El favorito es... Mickey Rourke, ganador de todos los premios previos a esta ceremonia.
En
Planeta Cine, ya que ayer

mismo tuve la oportunidad de ver el estreno de
The Wrestler, puedo aseguraros que me cuesta recordar un precedente en el que haya tanta convergencia entre actor y personaje. No da la impresión de que Rourke actue. Es una interpretación colosal, que supura verdad por los cuatro costados, precisamente esa verdad con la que la película coquetea a la hora de enfrentar la realidad y la mentira de la existencia a través de la metáfora de la lucha libre americana.
El luchador es una magnífica película, en la que su director Darren Aronofsky aparca sus acostumbrados excesos visuales para ofrecer un retrato crudo y veraz del crepúsculo de un mito que encuentra, precisamente, en la interpretación de una mentira, la auténtica razón por la que seguir viviendo su realidad. Lo dicho, estremecedor Mickey Rourke que ganará el Oscar, mereciéndoselo además. Si acaso, decir que me gustaría que a Brad Pitt le dieran el Oscar, cosa harto difícil teniendo en cuenta todo esto, pero soy de los que piensa que es un grandioso actor, que lleva mucho tiempo haciendo excelentes interpretaciones (la última fue la incomprendida
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) y que, como a tantos otros, le ayudaría a quitarse ese estigma de actor mediático en pos de un reconocimiento crítico estricto por su trabajo. El resto de actores que optan, Frank Langella por su Nixon, Sean Penn por su Milk, y Richard Jenkins por su aún no estrenada aquí
The Visitor, salvo sorpresa, se quedan fuera de las quinielas. Por cierto, que aquí, yo hubiera nominado a Wall·e, nunca con sólo dos líneas de diálogo, se causó tanta empatía con el público. Lástima que uno deba ser de carne y hueso para recoger un Oscar...
MEJOR ACTRIZ:
La favorita absoluta es... Kate Winslet, por
El Lector, aunque ya os digo que aquí le "computan virtualmente" los puntos por su excelente interpretación en
Revolutionary Road, película que, para mí, es la gran olvidada de la gala. Debería optar a un puñado de premios, incluyendo mejor película, y se ha quedado sólo con tres: actor secundario (Michael Shannon), dirección artística y vestuario, y se quedará sin ningún premio.
En
Planeta Cine nos rendi
mos al talento de esta actriz, y esta
mos

de acuerdo con el vaticinio. En su ya sexta nominación al Oscar, es su año. Lo ha ganado todo (incluyendo doble premio en los Globos de Oro como principal y secundaria) y su interpretación en
El Lector es de una contención emocional y de una credibilidad pasmosa. Aquí nos gustaría que la Academia se acordara de Angelina Jolie, buscando esa foto con Brad Pitt, ambos nominados, que podrían oscarizarse a la vez, pero suena una misión imposible. Además,
El Intercambio, aunque no es la mejor película de Clint Eastwood, tiene aquí su presencia importante en los premios, y no estaría mal acordarse del genio Eastwood en este año en el que han obviado sus dos películas, ésta y
Gran Torino. El resto de candidatas, Meryl Streep por
La Duda (que es la actriz más nominada de la historia y ya tiene dos estatuíllas), Anne Hathaway (la nueva novia de América, que con la nominación ya tiene más que suficiente), y Melissa Leo, poco o nada tienen que hacer con la supremacía de la Winslet.
MEJOR ACTOR DE REPARTO:
El favorito es... Heath Ledger, por su papel de Joker en El Caballero Oscuro, a título póstumo.
En
Planeta Cine opinamos que e

ste es posiblemente el galardón más claro de todos cuantos habrá en la gala. Si bien es cierto que su interpretación de ser abominable y desequilibrado es preocupantemente creíble, y el Oscar está más que merecido, no olvidemos que la gala es un programa televisado, y los momentos de lágrima y emoción traen mucha audiencia. Cuando Tilda Swinton (ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto el año pasado por
Michael Clayton), por protocolo, pronuncie el nombre de Heath Ledger, todas estas sensaciones estarán a flor de piel. Y eso vende, y mucho. El resto de candidatos, todos ellos con excelentes papeles: Michael Shannon (por
Revolutionary Road), Josh Brolin (por
Milk), Robert Downey Jr. (sorpresón por
Tropic Thunder, de Ben Stiller) y el siempre eficaz Phillip Sheymour-Hoffman (por
La duda) ya han aceptado que este año no va a poder ser.
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO:
La favorita parece ser... Penélope Cruz, pero no nos engañemos, es una percepción fuertemente mediatizada en nuestro país. En Estados Unidos se está dando a Taraji P. Henson (la madre de Benjamin Button en El Curioso Caso) como ganadora, pero también suenan fuertemente Amy Adams (la monja joven de La Duda, ex-Giselle de Encantada) y Marisa Tomei (por El Luchador). La única que parece quedar sin posibilidades es Viola Davis, que por diez minutos de aparición en La Duda, parece que ya tiene suficiente con la nominación.
En
Planeta Cine apostamos por Pe. Por varias razones, la primera

es ir de la mano del queridísimo Woody Allen, por más que
Vicky Cristina Barcelona sea una de sus películas más flojas. Luego, porque otra vez por la ley de la compensación, la actriz española ya se está haciendo un nombre y, nominada en su día a principal por
Volver de Almodóvar, tiene más posibilidades de redención para la Academia que sus inexpertas contrincantes. Otra cosa, el premio, por protocolo, lo da Javier Bardem (ganador el año pasado del mismo galardón, pero del sexo contrario, por
No es país para viejos), y no hay que explicar nada más de la "telegenia internacional" que aportaría un premio protagonizado por ambos. Dicho esto, a mí ayer me gustó mucho Marisa Tomei, que hace de una stripper madura en
El Luchador, aunque Tomei ya tiene un Oscar a mejor actriz de reparto por
Mi primo Vinny en 1992 que le resta puntos en esta contienda. Personalmente, creo que el resto no tienen opciones, porque compensar a Benjamin Button con este galardón, cuando Brad Pitt está mucho mejor que Taraji P. Henson, e incluso Cate Blanchett, no nominada, pero que está de Oscar, me parecería un error. A Amy Adams, creo que aún no le ha llegado su turno, y Viola Davis, pues eso, está ya bien con la nominación.
Ya veremos qué sucede mañana. Son muchos los premios que me dejo sin comentar y cientas las cuestiones que me vienen a la cabeza pero que no tengo tiempo para comentaros. Estoy abierto a todo debate (sanísimo, por otra parte), en los comentarios de este post. Animaos.