martes, 10 de febrero de 2009

Desvaríos: De cine

Al fondo veo luces... me abro un pasillo entre los habitantes de este viernes que copa los cines de adolescentes enamorados y parejas en crisis tratando de encontrar en las historias ficticias flotadores que los libren del naufragio.



Mi pareja está a punto de llegar. Espero impaciente mirando los carteles donde no veo nada. Intento perderme entre la multitud y que no me perciban el desasosiego, los adoquines mojados. Echo la cabeza hacia atrás buscando en ambas direcciones y solo topo con cuerpos desprovistos de importancia, en los que no reparo lo suficiente como para adivinar una figura cercana.



Encastro los ojos de nuevo en la caratula del más llamativo de los carteles, e intento imaginar la posible sinopsis. No reconozco al director, ni a los actores. No reconozco nada. Por suerte siento un calor familiar al que sin querer doy la espalda y osado mete las manos en mis bolsillos delanteros. Me intento girar y me evita. Sigue su aliento trepando por el cuello de mi camisa y se instala entre el tímpano congelado de mi oido izquierdo y el cerebro.



Me inspira y me pierdo, se queda con mi esencia y dibuja circulos concéntricos a media espalda. Me estrecha con toda la fuerza que pueden tener sus 50 kilos y descubro que no quiero pantallas por delante que no sean esta noche, las de sus claros ojos negros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yeeeeeaaaaahhhhhhhh!!!!!!

Sí señor!!!!!

Te quiero mucho mi niña!

Me alegro, un besazo!

llopsuey

Anónimo dijo...

Merci... amigo.

Necesitamos vernos ya. ya. ya.


Me too. Lov u.



GUAPO