miércoles, 18 de febrero de 2009

Nuestras comunicaciones

Buenas, malas, largas, con necesidad, con ganas, con bronca y ¿por qué no?, solo para que nuestro sentimiento de distancia sea mas corto.

Cuando extrañamos, no nos importa si hace frio, si hace calor, si está lloviendo o si está nevando, sólo queremos saber y escuchar a esa persona que nos mantiene la mente ocupada y preocupada.

Ahora si, sólo con el más mínimo sonido de su voz y de ahi a la eternidad, siempre queremos más. En principio nos decimos, si sólo pudiera escuchar su voz y es en realidad una automentira piadosa, pues con una sola pizca de su voz no nos alcanza; ni ayer, ni hoy y ni nunca.

Nuestras comunicaciones se hacen necesarias, se hacen cómplices de nuestros pensamientos y se convierten en portadoras de alivio tanto en el África, como en el Tailandia, tanto en Texas como en Praga y porqué no, en Argentina.

Que sean buenas, que no sean malas, que no sean por necesidad, y que sean sin bronca y eso sí, que nos sirvan para acercarnos cada día un poquito más.

0 comentarios: