jueves, 19 de febrero de 2009

V de Vendetta - “Remember, remember… the Fifth of November…”

V de Vendetta es un collage en el que se dan cita, entre otras muchas, Un mundo feliz, Farenheit 415 o 1984. En esta Inglaterra distópica, fascista y deshumanizada, donde un gobierno conformado por un mosaico de bífidos y mezquinos arribistas domina todo espacio público o privado con mano de hierro, un personaje enmascarado llamado V, que tiene mucho de otros mitos como Robin Hood o el Fantasma de la Ópera, se enfrenta al mundo por motivos tan oscuros como su identidad, decidido a mostrar a las gentes una libertad que han olvidado.

Además de las referencias a otras ficciones, las más variopintas cites musicales, literarias y teatrales se cruzan en esta composición polifónica. ¿Una sinfonía dé John Cage, donde a partir del cruce a de azares el sentido confluye en y a causa del espectador? ¿Una arquitectura renacentista, racional, con una “armonía de una especie tal que nada podría ser suprimido o añadido o cambiado en él, sin que perdiera algo de su encanto” ? Quizás ambas cosas. Ambas, al fin y al cabo, tienen que ver con la anarquía que defiende V.


V de Vendetta es quizás la primera obra de empaque de dos de los autores más destacados de la historieta contemporánea: Alan Moore y David Lloyd.

Muchas de las constantes de una obra tan amplia y fundamental como la del guionista Alan Moore están ya presentes en V de Vendetta. El collage es una de ellas, que más adelante trabajaría con decisión en La Liga de los Caballeros Extraordinarios y el resto de títulos de su ABC Comics. También está presente su obsesión por el cruce de citas sacadas de los mil y un focos de la cultura; inevitablemente remite a Godard, aunque mientras el director francés citaba a Proust, Balzac o Velázquez, el guionista inglés se inclina más por Shakespeare, los Rolling Stones, la televisión o el vodevil, mostrando su interés por la cultura subterfugia y olvidada, por los géneros populares. También le vemos experimentar con el lenguaje historietístico, otra de las preocupaciones que acompañarían toda la carrera de Moore, con ese discurso paralelo de viñetas y partitura, esas páginas como unidad narrativa, ese decoupage de ritmo musical… La música envuelve cada escena, cada una con su propio acompañamiento sonoro, en un brillante ejercicio de sinestesia. Todos estos puntos que desarrollaría la obra de Moore en los años siguientes, estaba ya en V de Vendetta.

Igualmente, el apartado visual, a cargo de David Lloyd, está llena de hallazgos. El primero es sin duda el diseño del personaje de V, basado en el anarquista histórico Guay Fawkes, que en siglo XVII intentó hacer explotar el Parlamento de Londres. Ese rostro que combina una amplia e irredenta sonrisa con lo impenetrable de su mirada mecánica se ha convertido ya en icono. Otro mérito de Lloyd es la construcción ambiental. Se mueve en la contradicción de unos claroscuros difusos, que convierten todo el tebeo en un “paysage état d'âme” oscuro, confuso y cortante. David Lloyd seguiría desarrollando esta línea para convertirse en uno de los maestros de la historieta negra contemporánea, con piezas posteriores como Global Frequency, Los problemas son mi negocio o la más reciente Kickback.


Pero el valor de este tebeo no se queda en lo arqueológico. Muy al contrario: como sucede con esas distopías de las que se alimenta, asusta pensar cómo V de Vendetta es cada vez más actual. Tanto es así, que su protagonista se ha convertido en un símbolo también fuera de su mundo de papel. En el imaginario popular, quizás los rasgos de Guy Fawkes pertenezcan más a V que al personaje histórico. Ahí está el movimiento V de Vivienda como botón de muestra. V de Vendetta, en su naturaleza de collage, no cuenta entre sus méritos el de la novedad, sino que revisita lugares ya comunes en la tradición narrativa del siglo XX. Pero, por otra parte, adelanta varios fenómenos narrativos y sociales que aparecerían urante los años siguientes. Por ejemplo, Luther Blissett, un cineasta, novelista y activista social de los 90 que resultó ser un pseudónimo colectivo bajo el que actuaban multitud de personas y grupos, no necesariamente coordinados ni relacionados, tiene mucho que ver con V.

La serie obtuvo desde su primera publicación, hace más de veinte años, un éxito clamoroso y aunque con los años tanto Lloyd como Moore superarían esta opera prima con piezas más maduras, V de Vendetta se mantiene como una referencia fundamental y un auténtico clásico de la historieta.

“Inglaterra prevalece”


David Lloyd estará en Castellón con motivo de comiCS_09

Encuentro con David Lloyd
Jueves 2 de abril, Escola d'Art i Superior de Disseny (Castellón)
18:00

Proyección de V de Vendetta
Jueves 2 de abil, Neocine (Grao de Castellón)
22:30

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