Su música, que algunos han calificado que, de sonar tan puro y espontáneo suena instantáneamente a clásico, cautivó a un público sediento de buena música en directo, que aguantó encantada la casi hora y media de concierto, en la que mostró todos sus registros, desde su pop-rock californiano a, con la incorporación de diversos instrumentos, el musical de Broadway con algún toque de Dixieland, que, sin duda, hacen de Vaughn un seguro entretenimiento.
Y es que lo cierto es que, el rock clásico americano al más puro estilo sesentero de Ben Vaughn encandiló a más de uno, aunque su insistencia en intercalar largas piezas instrumentales dio pie a más de una entretenida tertulia por
Sin embargo, con tres tercios de sala llena, Vaughn acertó al exigir la inclusión de Castellón en su gira española que le ha llevado a la Sala El Sol en Madrid, la Sidecar Factoty Club en Barcelona o el Lemon Pop Festival de Murcia. Y es que este veterano músico, curtido como compositor de sintonías de conocidas series de televisión o bandas sonoras en Hollywood, demostró con creces su valía.
Pues a mi al final me aburrió un poco, se me hizo demasiado largo y tanto instrumental me agobió, aunque he de reconocer que el principio me gustó mucho.
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