Ha llegado el momento de recuperar las botas de montaña y la mochila. Que no nos asusten las últimas lluvias y los últimos fríos, coletazos de un largo invierno que parece que no se quiera ir.
Estamos en primavera, los días son largos y la naturaleza no presenta su mejor cara.
Aprovechemos y perdámonos por el monte, lejos de la ciudad y los agobios. Para ello, en esta ocasión visitaremos un lugar muy especial: el pueblo de Fredes y la Tinença de Benifassa. Una zona al norte de la provincia y colindante con las de Tarragona y Teruel, que junto a los cercanos Ports del Beceit conforman un vasto territorio prácticamente virgen y aislado; paraíso para los senderistas y los escaladores.
Se suceden los paisajes de roca calcárea, que los elementos han moldeado hasta lograr una belleza genuina (simas, barrancos, arcos) y que se mezclan con profundos bosques, incluido uno de los hayedos más meridionales de la península. La gran diversidad en fauna de la zona hace que no sea difícil toparse con cabras montesas o jabalíes.
La caminata que proponemos en esta ocasión es una buena forma de introducirse por primera vez en este territorio. Se trata de una ruta circular de unos 15 km, bien señalizada y con pocas dificultades técnicas. El punto de partida se encuentra en el embalse de Ulldecona, cerca de la localidad de La Sénia. En la parte norte del mismo, podemos dejar el vehículo, justo en un cruce de pista forestales.
Allí mismo parten varias sendas, cogeremos la señalizada como A Fredes per el Salt del Robert . La senda se interna rápidamente en las montañas siguiendo el curso de un barranco. Tras unos kilometros de ligera ascensión llegamos a una cascada, el Salt del Robert.
Continuando la senda hacia Fredes comienza una subida zigzagueante que desemboca en un cruce de camino ya a las afueras del pueblo. Aunque no es necesario para completar la ruta circular, vale la pena acercarse y caminar por las calles de Fredes. Se trata de un pequeño y típico pueblo serrano, aislado en ocasiones en invierno y con una disposición de las casas que permitía, según dicen, en tiempos pasados, cerrar con portones las calles y evitar la entrada de lobos en los fríos meses de invierno.
Retornando al cruce que dejamos en las afueras, tomaremos en esta ocasión el sendero marcado como Al Embalse de Ulldecona por el Portell del Infern. Por este camino podemos retornar donde dejamos el vehículo por la parte alta de la montaña; disfrutando de las maravillosas vistas de los alrededores.
El Portell del Infern es un estrecho paso de montaña, donde existen un abrevaderos naturales donde suelen beber las cabras montesas. A partir de este punto la senda se amplia y comienza una larga bajada hasta el embalde de Ulldecona y el punto de partida, donde finaliza nuestro recorrido.
4 comentarios:
¿Y cuánto tiempo lleva esa excursión?
fdo.
Una paticorta :-)
Yo me apuntaría pero tiene pinta de ser muy larga, no?
fdo.
Otra paticorta.
Ojalá durara mas!!! Nosotros nos quedamos en un albergue y la experiencia fue aun mejor.
¡Comida casera de la buena! Y aire puro
Para paticortas y otras hierbas: Que nadie se asuste! ya decía que son unos 15km de nivel medio/bajo. El tiempo de la excursión podeis alargarlo dependiendo del cansancio y las bellezas de la ruta, pero en ningún caso durará más de 4 o 5h, parando un par de veces a descansar y comer.
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