Accidentes urbanos_ Les Champs-Elysées

Algunas ciudades tienen la necesidad de mirar constantemente a otras, de buscar su personalidad en los elementos que ya han triunfado en otras urbes. Como las personas, vaya.
Castellón copia o toma prestadas cosas, muchas veces a destiempo. Otras veces, sin embargo, estas copias dan carácter.

Si, en Castellón, una mente privilegiada hubiera decidido que la avenida del Mar se iba a llamar ‘Avenida de los Campos Elíseos’, hubiera hecho el ridículo. Nuestra avenida de los Campos Elíseos es una travesía de la carretera de Alcora, que perfectamente podría pasar por una calle de la España profunda, de Europa del Este o de cualquier otro sitio sin demasiadas pretensiones.
Es muy posible que la persona que aprobó el nomenclátor de la época no quisiera ser un moderno revolucionario, que no lo hiciera con la intención del que sabe reírse de uno mismo, Pero lo cierto es que parece una burla divertida.

Los nombres de las calles donde vivimos, trabajamos o nos tomamos el café forman parte de nuestra realidad cotidiana, contribuyen a construir la imagen que tenemos de cada lugar y de cada espacio. Las asociaciones reclaman calles para sus colectivos, para las celebrities locales desaparecidas. ¡Hasta se pidió una calle para el fundador de El Corte Inglés!

Mientras el debate se traslada a ampliar la presencia de mujeres en el callejero y en eliminar los nombres de los mandamases del franquismo de la vía pública, hay decenas de accidentes urbanos dignos de estudio. Y Castellón no es menos.

Aux Champs-Elysées,
aux Champs-Elysées
Au soleil, sous la pluie,
à midi ou à minuit
Il y a tout ce que vous voulez
aux Champs-Elysées