Viernes, once de la mañana. El actor valenciano Pepe Galotto me invita a ver el último pase de “CONSTRUYENDO A VERONICA”, obra finalista de los “PREMIOS MAX 2008”. Me han hablado muy bien de ella y reúno a un grupo de amigos para que juntos vayamos a verla. El lugar es la CASA DE CULTURA DE BURJASSOT; nada más entrar nos encontramos con muchas caras conocidas de la profesión que acuden a despedir este último pase; Juli Disla, Toni Agusti, Carlos Amador, Gabi Ochoa, etc..
La primera sorpresa nos la llevamos cuando nos anuncian que la representación va a ser al aire libre. La segunda cuando nos dan a escoger entre varios colores, el espectáculo consta de tres recorridos diferentes, el azul, el gris y el rojo, para ver la totalidad del espectáculo debemos acudir a tres funciones, en este caso nosotros escogemos el azul.
Entrego mi entrada y entro en una amplia pinada donde hay un camino iluminado por antorchas que nos va guiando hasta llegar a la escenografía, nos acomodan en unas mesas de cartón duro dispuestas a modo de taberna, otra sorpresa más, somos parte del espectáculo; sobre nuestras cabezas, hileras entrecruzadas de infinitas bombillas a media luz delimitan el techo imaginario del montaje, al fondo una gran pantalla blanca nos da la bienvenida con unas extrañas proyecciones que emiten una música no menos extraña. Expectantes contenemos el aliento, la función va a comenzar.
Una voz en off, nos cuenta que desde hace seis meses hay un cuerpo de mujer en el depósito de cadáveres que nadie ha reclamado, lo encontraron desnudo en la playa y sin signos de violencia, muerte natural súbita, aunque no se descarta el suicidio, ésta tiene un pequeño detalle, en su mano porta un papel en el que puede leerse: “Verónica, por favor, regálame diez años más de felicidad”.
Vemos aparecer de espaldas entre los árboles a 18 actores que acompañados por una fuerte música caminan hacia nosotros, giran sobre si mismos, cada uno de ellos se dirige con paso firme y decidido a una de las mesas y toman asiento como si formaran parte de nuestro grupo. Así, cara a cara, los actores nos van contando historias en primera persona de la relación que éstos tuvieron con Verónica, ninguno de ellos ha estado en el depósito de cadáveres, por lo tanto, siempre queda en duda que Verónica sea realmente la persona que ellos están buscando.
Cinco historias diferentes, un hijo, (Isaac Gimeno), busca a la madre que jamás le demostró un gran cariño. Una profesora, (Ita Aagaard), asegura haber compartido piso con ella y nos confiesa que le hubiese gustado compartir algo más, asegura haber escrito la nota que Verónica lleva en la mano. Una niña, (Ava Meade), busca a su madre muerta en un accidente cuyo cuerpo no ha sido encontrado y mantiene la esperanza de que sea ella la que está en la morgue. Una mujer, (Teresa Crespo) cuyo hermano trabaja como celador en el hospital donde se halla Verónica y tortura a su hermana con la historia de que se ha enamorado de la muerta y vive un tórrido romance con ella en sus guardias. Un hombre joven y seductor (Rafa Alarcón), que comienza mostrándonos su dureza y su pasividad por las mujeres y termina llorando por el amor verdadero que sólo encontró en Verónica. Por último un enfermo Terminal de sida, (Pepe Galotto), que muere cogido de nuestras manos esperando encontrarse con ella/él para poder descansar en paz.
En un momento dado de la función, los actores abandonan las mesas y bailan y juegan entre ellos mientras escuchamos pasmados la voz en directo de Janine N. Jonhson, en una palabra,”espectacular”.
Termina el espectáculo, a todos nos queda una duda ¿cual de ellos está en lo cierto?,
¿de cuál de las historias contadas es Verónica la protagonista?, ¿de una, de todas, de ninguna...? La incógnita queda en el aire, el público se hace mil preguntas, buena señal, el espectáculo nos ha enganchado y provoca debate…, cada cual que saque sus conclusiones.
Excelente escenografía, magnífica actuación de la mayoría de los actores, los autores de los textos, Jerónimo Cornelles, Juli Disla, Alejandro Jornet, Patricia Pardo, Jaume Policarpo y Javier Ramos han hecho un gran trabajo, su director Jerónimo Cornelles no ha defraudado, el equipo de “BRAMANT TEATRE” ha hecho una función excepcional..
Fdo. LA CANTANTE CALVA
(RAQUEL ORTELLS)
La primera sorpresa nos la llevamos cuando nos anuncian que la representación va a ser al aire libre. La segunda cuando nos dan a escoger entre varios colores, el espectáculo consta de tres recorridos diferentes, el azul, el gris y el rojo, para ver la totalidad del espectáculo debemos acudir a tres funciones, en este caso nosotros escogemos el azul.
Entrego mi entrada y entro en una amplia pinada donde hay un camino iluminado por antorchas que nos va guiando hasta llegar a la escenografía, nos acomodan en unas mesas de cartón duro dispuestas a modo de taberna, otra sorpresa más, somos parte del espectáculo; sobre nuestras cabezas, hileras entrecruzadas de infinitas bombillas a media luz delimitan el techo imaginario del montaje, al fondo una gran pantalla blanca nos da la bienvenida con unas extrañas proyecciones que emiten una música no menos extraña. Expectantes contenemos el aliento, la función va a comenzar.
Una voz en off, nos cuenta que desde hace seis meses hay un cuerpo de mujer en el depósito de cadáveres que nadie ha reclamado, lo encontraron desnudo en la playa y sin signos de violencia, muerte natural súbita, aunque no se descarta el suicidio, ésta tiene un pequeño detalle, en su mano porta un papel en el que puede leerse: “Verónica, por favor, regálame diez años más de felicidad”.
Vemos aparecer de espaldas entre los árboles a 18 actores que acompañados por una fuerte música caminan hacia nosotros, giran sobre si mismos, cada uno de ellos se dirige con paso firme y decidido a una de las mesas y toman asiento como si formaran parte de nuestro grupo. Así, cara a cara, los actores nos van contando historias en primera persona de la relación que éstos tuvieron con Verónica, ninguno de ellos ha estado en el depósito de cadáveres, por lo tanto, siempre queda en duda que Verónica sea realmente la persona que ellos están buscando.
Cinco historias diferentes, un hijo, (Isaac Gimeno), busca a la madre que jamás le demostró un gran cariño. Una profesora, (Ita Aagaard), asegura haber compartido piso con ella y nos confiesa que le hubiese gustado compartir algo más, asegura haber escrito la nota que Verónica lleva en la mano. Una niña, (Ava Meade), busca a su madre muerta en un accidente cuyo cuerpo no ha sido encontrado y mantiene la esperanza de que sea ella la que está en la morgue. Una mujer, (Teresa Crespo) cuyo hermano trabaja como celador en el hospital donde se halla Verónica y tortura a su hermana con la historia de que se ha enamorado de la muerta y vive un tórrido romance con ella en sus guardias. Un hombre joven y seductor (Rafa Alarcón), que comienza mostrándonos su dureza y su pasividad por las mujeres y termina llorando por el amor verdadero que sólo encontró en Verónica. Por último un enfermo Terminal de sida, (Pepe Galotto), que muere cogido de nuestras manos esperando encontrarse con ella/él para poder descansar en paz.
En un momento dado de la función, los actores abandonan las mesas y bailan y juegan entre ellos mientras escuchamos pasmados la voz en directo de Janine N. Jonhson, en una palabra,”espectacular”.
Termina el espectáculo, a todos nos queda una duda ¿cual de ellos está en lo cierto?,
¿de cuál de las historias contadas es Verónica la protagonista?, ¿de una, de todas, de ninguna...? La incógnita queda en el aire, el público se hace mil preguntas, buena señal, el espectáculo nos ha enganchado y provoca debate…, cada cual que saque sus conclusiones.
Excelente escenografía, magnífica actuación de la mayoría de los actores, los autores de los textos, Jerónimo Cornelles, Juli Disla, Alejandro Jornet, Patricia Pardo, Jaume Policarpo y Javier Ramos han hecho un gran trabajo, su director Jerónimo Cornelles no ha defraudado, el equipo de “BRAMANT TEATRE” ha hecho una función excepcional..
Fdo. LA CANTANTE CALVA
(RAQUEL ORTELLS)
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