Cinecalipsis: Elemental, Dr. Freud

Corre el año 1890 y Sherlock Holmes se encuentra en uno de sus peores momentos. Su adición a las drogas le ha hecho desarrollar una mente paranoide aumentada por su ansia por destapar grandes conspiraciones.

Cuando el doctor Watson, que ha pasado una temporada fuera, regresa a Londres, encuentra a un Holmes desconfiado y obsesivo, sin duda las drogas han comenzado a tener un efecto negativo sobre el investigador. Con la ayuda de Mycroft, el hermano listo de Sherlock, engaña a Holmes para ir a Viena, con el objetivo de que le vea un extraordinario aunque controvertido médico que le puede ayudar a superar su dependencia. Este no es otro que el mismo Sigmund Freud, criticado por muchos colegas de profesión por sus prácticas psicoanalíticas.

Ya en Viena la cosa se complicará y Sherlock, Watson y Freud se verán envueltos en una compleja trama de secuestros y crímenes que, pista a pista, irán siguiendo hasta resolverlos, elementalmente.

Elemental, Dr Freud (The Seven-Per-Cent Solution. Revert Ross, 1976) es la adaptación al cine de la novela homónima de Nicholas Meyer. Un crossover setentero y un tanto casposo, en el que las grandes personalidades de dos personajes, uno real (Freud) y otro ficticio (Sherlock), se enfrentan en un gran combate intelectual que serpentea entre los géneros de aventuras, policíaco, humorístico y de misterio. Aunque la traducción del título al castellano es fantabulosa y retro, se pierde la pista del título, que hace referencia (7% solution) a la cantidad de cocaina usada por Sherlock Holmes.

En las casi dos horas de película confluyen dos historias que bien podrían haber funcionado de forma independiente; una primera que, a través de la excusa freudiana, ahonda en el personaje de Holmes, y otra en la que los personajes se ven envueltos en una misteriosa trama con dama en apuros incluida.

Aunque un tanto irregular y en ocasiones con un guión que flojea, vale la pena disfrutar de una cinta, para todo aquel apasionado del cine clásico de aventuras, de aquel ideal para pasar una tarde de domingo frente al televisor. La interpretación de Robert Duval del doctor Watson es francamente genial, la perfecta pareja para una Sjerlock, Alan Arkin, simplemente correcto.