Asomado a la viñeta: La Trilogía Nikopol

Trilogía Nikopol. Les Humanoides Associes.

La Feria de los Inmortales. La Mujer Trampa. Frio Ecuador.

Te emocionaste con la Capilla Sixtina y te tuvieron que sacar del museo d´Orsay. No pudiste moverte del sofá hasta que finalizó Muerte en Venecia y te maravilló El Quinto Elemento. Si te identificas con uno de los casos anteriores eres un esteta (cuidado con el síndrome de Stendhal), si lo haces con todos, además eres un ecléctico. En cualquier caso, no podrás resistir el encanto del universo creado por Enki Bilal. Un estilo propio, directo, impactante. Bellos cuerpos y rostros misteriosos confluyen en un medio ambiente hostil pero con resquicios para sentimientos y pasiones; un medio ambiente futuro pero derivación directa de nuestro presente; industrializado y espacial; terrenal y divino; universal y local.

Algunas de sus obras pecan de un exceso de surrealismo, metafísica, onirismo… como lo quieras llamar, como una película de Lynch desafinada. Esto le ocurre a su última obra, (Cuatro tebeos que comienzan con El Sueño del Monstruo). Pero en los años 80 publicó la llamada Trilogía Nikopol y ésta suena como una filarmónica, una de las buenas, incluso años después de su publicación.

Editada en España por Norma consta de tres volúmenes, La Feria de los Inmortales, La Mujer Trampa y Frío Ecuador. El primer tomo, que marca las bases de la historia, transcurre en París, a través de sus páginas descubrimos las vicisitudes del cosmonauta Alcide Nikopol cuando, tras regresar del espacio, se cruzan en su camino mujeres fatales, dioses egipcios y políticos corruptos. El segundo es una misteriosa y monocromática historia de amor y deseo que bien pudo inspirar estéticamente a Kieslowsky para sus Tres Colores. En el tercer tomo Nikopol viaja por el mundo tratando de llevar de la mejor manera su relación con Horus.

Guión y dibujo: Enki Bilal. Balcánico (era yugoslavo pero ahora como para equivocarte y decirle servio y que sea croata), emigrado a Francia, creador de un estilo propio que ha trascendido de los tebeos a la publicidad y otros formatos, de hecho, ha dirigido algunas películas, entre ellas una adaptación de esta trilogía: Immortel: Ad Vital que tiene buena pinta pero todavía no he podido verla.

Los estatas eclécticos no tienen cura así que deja de sufrir, respira hondo, relájate y asómate a las viñetas de La Trilogía Nikopol, que pronto te atrapará por su definido callejero de avenidas nevadas.

Pd. Dentro de un mes es seis de marzo. No pienso escribir sobre ello. No escribo sobre libros sagrados. Claro que, también dije que no vería el trailer y ayer lo vi. UFFFFF!