Psicología: Enamoramiento y amor

El enamoramiento es el sentimiento de amor romántico intenso, éste está constituido por un sistema emocional asociado a circuitos distintos de la actividad cerebral.

Cuando una persona está enamorada de otra, su sola presencia causa una reacción emocional y fisiológica muy intensa. El ser querido ocupa plenamente la consciencia, hasta el punto de limitar la capacidad para realizar otras acciones, pero por el contrario moviliza una gran cantidad de energía para favorecer acciones que beneficien de alguna forma al ser amado. Las cualidades del ser querido se idealizan, en muchos casos se sobredimensionan y la relación con esta persona se convierte en objetivo vital prioritario, por encima de muchos otros objetivos que hasta el momento habían ocupado un puesto privilegiado en la escala de valores.

El enamoramiento se caracteriza por dos tipos de sentimientos, los eróticos y los románticos, que aparecen por la atracción que nos provoca la otra persona. La atracción es un requisito indispensable.

Cualidades que tiene la persona de la que nos enamoramos:

-Atractivo físico: En muchos casos la seducción física será fundamental para que la otra persona nos induzca una fascinación que nos lleve al enamoramiento. Este factor opera sobretodo al principio de la relación o incluso induce a ella. Experimentos clásicos en psicología social señalan que, tendemos a formar pareja con personas similares a nosotros físicamente.

-Atributos personales: Por lo general, según se ha demostrado en varios estudios, el prototipo de feminidad, es una mujer con buena presencia física, sensualidad, afectividad y habilidades sociales, mientras que lo que resulta masculinamente atractivo es la competencia, liderazgo, estatus social o profesional. Dentro de estos aspectos generales hay un amplio espectro de prototipos según culturas y sociedades.

-Proximidad: Lo cercano que nos sintamos a la otra persona tanto física como psicológicamente.

-Similitud: Nos sentimos más cercanos de los que compartimos actitudes y valores esenciales.

¿Quién elige y quién es elegido?:
Existe una larga controversia respecto a este tema, una bastante interesante es una sutil tesis que señala que los hombres son llevados por las mujeres, o empujados por los modelos de rol de genero dominantes en la sociedad, a actuar como si fueran ellos quienes eligen y a creer que realmente lo son, cuando en realidad lo que probablemente sucede es que los hombres son elegidos por ellas para ser sus electores, es decir, sólo eligen a una mujer si esta previamente ha posibilitado o, a veces provocado, tal elección.

No obstante, una vez que se ha establecido un vínculo entre dos personas, el enamoramiento puede disminuir o incluso llegar a desaparecer haciendo que finalice la relación, o que esta se mantenga sin uno de los componentes.

El afecto puede durar más tiempo, toda la vida, mientras que el enamoramiento (amor- pasión) es mucho más frágil. Esto ocurre porque el tiempo hace que entren en acción más gratificaciones reales, lo que el otro realmente es, y no las imaginarias, la idealización, etc. No se puede vivir durante mucho tiempo en la etapa del amor apasionado.

Cuando el enamoramiento desaparece, (suele durar según estudios días, meses y como máximo de 2-4 años), o desaparece la relación o se transforma en una relación bien consolidada. Entre otras cosas, desaparece la idealización, desaparecen muchas de las reacciones físicas típicas de la etapa del enamoramiento pero la persona que descubrimos nos llena, nos gusta y decidimos compartir nuestra vida con ella, dando paso a un amor profundo y comprometido. En este momento, llegamos a una nueva etapa en la vida de pareja, la etapa del amor profundo y comprometido, en esta etapa, es en la que tenemos que trabar y cultivar el amor de pareja, la convivencia, la rutina.

Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados.

El amor de pareja no es algo estático, sino que evoluciona, no sólo por el paso del tiempo, sino por la propia forma de comportarse de cada uno de los dos, y tanto la calidad como la duración de la propia relación de pareja depende de la conducta de ambos. Un factor que determina que la relación perdure o termine es la reciprocidad.

Para que el amor que determina que el amor de pareja se consolide, hace falta desarrollar 2 importantes componentes, que durante el enamoramiento y hasta el momento de establecer una relación estable habían tenido una relevancia relativamente marginal, sobre la que había ejercido hasta este momento la pasión. Se trata de la intimidad y el compromiso.

Los tres componentes de una relación de amor son: Intimidad, compromiso y pasión. Estos definen la cualidad del amor, hasta el punto que podríamos definir una relación de pareja en función del grado que se observe de cada uno de ellos.

Intimidad: Las parejas son confidentes, confían el uno en el otro, se apoyan mutuamente, dependen, algunas veces, de la otra persona para solucionar problemas, se alegran cuando el compañero es feliz, comparten emociones, les gusta estar juntos, se echan de menos…

Compromiso: Las parejas desarrollan proyectos vitales conjuntos, se implican y se esfuerzan por conseguir los objetivos que se han marcado. Confían el uno en el otro y se encuentran cada que se necesitan. Pretenden que su relación sea estable y duradera y están satisfechos por el vínculo que han establecido.

Pasión: Se sienten atraídos físicamente, se gustan y se desean, se excitan y obtienen placer sexual. Disfrutan juntos y prefieren la presencia del otro a la de cualquier otra persona. Se hacen felices, se idealizan, desencadenan fuertes sentimientos, piensan en el otro cuando están separados.

Para potenciar y conseguir una relación de pareja plena hay que actuar en las tres vertientes: Intimidad, compromiso y pasión.

La comunicación es algo muy importante que se debe de trabajar y fomentar muchísimo en una relación de pareja, si mantenemos una comunicación fluida con nuestra pareja todo será mucho más fácil. Expresar nuestros deseos y preocupaciones abierta y honestamente. Es indispensable que ambas partes se escuchen y sean flexibles para aceptar el punto de vista del otro, que no tiene porqué coincidir con el propio.

La individualidad de cada uno, también es una parte importante de la relación de pareja, esto se debe respetar al máximo, ya que ambos miembros son seres individuales y sociales y deben tener su independencia, en la que la pareja pueda participar o no con libertad, pero respetando al otro miembro, poniendo unos limites y marcando cada uno su autonomía y dependencia.

El amor debe cuidarse y cultivarse diariamente, mediante la comunicación, el respeto, trabajando mucho las tres vertientes que antes se han comentado: el compromiso, la intimidad y la pasión.

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