Clásicos Básicos: La trilogía de la New Wave

SQUEEZE Cool for cats, 1979; Argy Bargy, 1980; East Side Story, 1981. A&M Records

En plena eclosión de la New Wave Británica, un grupo destacó entre la maraña de bandas que surgió para recuperar la esencia del pop de tres minutos. Squeeze editó tres álbumes entre 1979 y 1981 que les permiten alzarse entre los grandes clásicos de ese movimiento musical junto a Elvis Costello, Nick Lowe o Graham Parker. No fueron los únicos discos de su carrera, pero resulta difícil destacar alguno de ellos sobre los otros dos y por eso hemos decidido reseñar los tres juntos.

Cool for cats fue su segundo disco y el que les catapultó a las listas de éxito. El tema que da título al disco es una canción alegre con una letra aparentemente tontorrona pero que, como es el caso de este grupo, siempre encierra algo más. Lo canta uno de los dos líderes, guitarristas y compositores de casi todo su repertorio Chris Difford. El álbum es, quizá, menos brillante que los otros dos pero merece ser citado por albergar una de las canciones pop más pop de todos los tiempos: Up the junction, en el otro colíder, Glenn Tilbrook, demuestra que tiene una de las voces más bonitas y privilegiadas para este estilo. Tras la grabación del disco, el bajista Harry Kakoulli abandona la formación, lo que motiva que Difford toque la batería en algunos playbacks televisivos y el batería, Gilson Lavis, haga de bajista. Los teclados los toca otro histórico, Jools Holland, el que tuvo el honor de grabar la última canción escrita por George Harrison y de hacer las entrevistas que conformaron la serie de documentales Anthology sobre los Beatles.

Holland contribuiría en Argy Bargy, el siguiente LP, con una canción festiva llamada Wrong side of the moon. Este disco de 1980 contiene temazos por doquier. El que abre la cara A, Pulling mussels from the shell es un pop en estado puro. Another nail in my heart le mantiene el pulso, así hasta llegar a la última canción del disco, There at the top, otra lección de fundamentos poperos. Argy Bargy recoge más influencias sesenteras y ya casi ha dejado de lado algunas tentaciones technopop que prosiguen en el trabajo anterior. Tilbrook y Difford se consagran definitivamente como autores de gusto exquisito. El bajista en este disco ya es John Bentley.

En East side story, Holland deja el puesto de teclista a nada menos que Paul Carrack (sí, el mismo). El mismo Carrack se encargaría de cantar la pieza más conocida de este álbum, Tempted, que aparecería, años después en la banda sonora del filme Reality Bites. Pero hay mucho más que eso. El tandem Glenn-Chris firma todas las canciones. La primera, In quintessence, producida por Dave Edmunds, son tres minutos de pop fresco y divertido con uno de los solos de guitarra más apabullantes jamás grabados. En el resto del disco, los mandos los toma Elvis Costello. No tiene desperdicio: Is that love, Mumbo jumbo, Heaven o Piccadilly son canciones de las que crean escuela. Además, se atreven a adentrarse en el country (Labelled with love) e, incluso, en el rockabilly (Messed around). Pero la favorita de quien esto escribe es Vanity fair, una balada repleta de sensibilidad de las de poner la carne de gallina.

Con estos tres discos, Squeeze se ganaron a pulso estar en el olimpo del pop británico. No siempre lo suficientemente reconocidos, pero admirados por coetáneos, predecesores y sucesores, su sello aún se notaba en las bandas de brit-pop de los 90 y en todos aquello que, como Difford y Tilbrook, deben tanto a Lennon y McCartney o a Ray Davies.

Tempted:

http://www.youtube.com/watch?v=oHK8jR9Wlmg

Pulling mussels from the shell

http://www.youtube.com/watch?v=kJdpzbb0AHw