Una persona es sinestésica cuando los sentidos se mezclan y entrelazan, pudiendo ver colores al escuchar un sonido o experimentar sabores al tocar un objeto.
Los fotismos influyen sobre la percepción visual, no son proyectados externamente,
se parecen más a la imaginería mental y surgen de manera automática.
Esto nos pasa a muchos de nosotros, experimentamos mil sensaciones distintas al estrechar nuestras cámaras entre las manos.
Olores, sonidos y sabores.
Algo parecido a lo que le ocurría a Bardem, cuando le mordía los pezones a Penélope Cruz en Jamón Jamón.
Pues si, estamos rodeados de fotismos por todas partes, sólo hay que aprender a mirar para poder verlos.
Para los sinestetas, la coherencia entre colores, objetos y emociones les produce placer o displacer mental.
Son gente sensible. La sinestesia por tanto, no es una enfermedad, pero cuidado, porque la fotografía puede llegar a serlo.
Alumnos de La escuela Blank Paper de Castellón.
Fotografías:
1.- Beatriz Calvo, 2009.
2.- Lidón Forés, 2008.
3.- María José Pérez, 2008.
Sandra Claret, 2009.
4.- Leticia Tojar, 2009.
Pilar Valero, 2008.
5.- Cristina Martinez, 2008.
6.- José Luis Cortes, 2008.
7.- Marta Ribes, 2008.
8.- Ángela Sebastián, 2008.
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